El pasado lunes 15 de mayo, el equipo del Clúster Foodservice junto con empresas del ecosistema (más concretamente, Carné Gastronomía, IBK Tropic, Danone y Central Borne), visitaron el nuevo barco UNO de Open Arms, el más grande de España. La visita tenía el objetivo de conocer en profundidad cómo trabaja la fundación y cuáles son sus principales retos a nivel alimentario y de logística de los alimentos para poder aportar conocimiento, know-how o también donaciones de comida.
En la visita, guiada por Fèlix Capella en colaboración con otros miembros de la tripulación, se expuso que el Open Arms UNO es el barco de salvamento marítimo más grande de España y tiene capacidad para 300 personas, además de grandes cámaras y almacenes para mejorar el servicio de alimentación a los rescatados y a la tripulación, que actualmente cuenta con 30 personas y puede estar meses navegando.
Los gastos derivados de esta labor se cuentan en 6.000 litros de combustible al día y 250.000€ anuales en alimentación, por lo que la organización continúa pidiendo ayuda para poder suplirlos y continuar salvando a miles de personas en el Mediterráneo.
La labor de Open Arms tiene recorrido desde el 2015, cuando su fundador Òscar Camps se fue a la costa de Lesbos y comenzó a rescatar a refugiados del mar. Desde entonces, han ido aumentando equipamiento, personas y salvamentos hasta llegar a los 66.751 que se alcanzaron en marzo de 2021. Este nuevo barco, el Open Arms UNO, es el último de los pasos que ha dado la ONG para aumentar su impacto, así como el número y la calidad de la estancia de las vidas salvadas.
Para cumplir estos objetivos, Open Arms se encuentra con varios retos a nivel alimentario:
Gestión de la alimentación y los tipos de comidas: trabajan en barcos muy diferentes, así que la gestión del reparto y almacenamiento de los alimentos es también diferente (en algunos casos sin apenas espacio, mientras que en otros navegando meses).
Logística de los alimentos: los tres barcos salen de España y trabajan en aguas internacionales en el Mediterráneo Central donde sus puertos más cercanos están en Italia, pero sus contactos en Italia son menores, por lo que el suministro es menos beneficioso para la organización.
Organización de las comidas: coordinar el reparto de comidas a centenares de personas con diferentes necesidades nutricionales, religiones y culturas hace la gestión complicada.
Así, el Clúster Foodservice organizó esta visita para animar a sus miembros a compartir buenas experiencias, know-how u otros recursos que puedan servir a Open Arms a solucionar estos retos y mejorar su servicio y eficiencia, porque estas mejoras suponen mejorar la vida de cientos de personas. Al finalizar la visita, ya se pusieron sobre la mesa ideas concretas de colaboraciones para empezar a generar impacto.
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